Hoy más que nunca la palabra emprendimiento está en la boca de todos. Desde muchos estamentos se anima a que las personas empiecen su propio negocio. Para muchos esta idea puede convertirse en una carga pesada, sin embargo, para otros muchos supone un desafío que les apetece aceptar. A priori la idea de emprender se asocia con dificultades y malos momentos, pero convertirse en tu propio jefe y sacar adelante un proyecto en el que crees está lleno de satisfacciones. Por ello en Previsión Mallorquina queremos contarte las muchas ventajas de ser tu propio jefe.
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Ser tu propio jefe, una decisión llena de motivos.
Lo sabemos, convertirse en tu propio jefe no es una decisión que se tome de la noche a la mañana, sino que es un paso meditado y razonado. Sí, a veces son las circunstancias las que nos llevan a darlo, pero desde luego no es algo impulsivo.
De hecho, las motivaciones pueden ser múltiples, y muchas de ellas son razones de peso. Una de las más potentes puede ser simplemente hacer aquello que nos gusta, aquello en lo que nos involucramos y nos hace feliz.
Y es que según datos del Instituto Nacional de Estadística 1 de cada 5 trabajadores confiesa no estar contento con su trabajo. Y ya sabes lo que dicen, si algo no te gusta cámbialo. Buscar lo que realmente nos apasiona es una razón poderosa para dar este complicado paso, pero no la única.
¿Cuáles son las 5 ventajas de ser tu propio jefe?
En Previsión Mallorquina queremos que veas el emprendimiento desde el punto de vista más positivo, para que vivas esta nueva etapa con motivación e ilusión. Para potenciar este ánimo a empezar tu negocio desde cero, hemos pensado en cuáles son las ventajas de ser tu propio jefe. Para que te sirvan de apoyo durante esta nueva etapa.
Flexibilidad para trabajar
Una de las ventajas más atractivas para convertirte en freelance es la posibilidad de trabajar cuándo y dónde quieras. No estás atado a un lugar físico ni a un horario estricto. Tú eres el dueño de tu tiempo, y el tiempo es oro. De esta forma te será más fácil conciliar vida laboral y personal. Te recomendamos que midas bien el tiempo que trabajas, porque corres el riesgo de que las horas se disparen, y lo que en un principio parecía una ventaja, finalmente se convierta en un inconveniente.
Tener esta flexibilidad hoy es más sencillo que nunca. Los avances tecnológicos no permiten trabajar casi desde cualquier lugar del mundo. Solo necesitas tu ordenador o tablet y una buena conexión a internet.
Aprendizaje constante
Cuando estamos en un trabajo asalariado vivimos en nuestra zona de confort, realizando simplemente las tareas que nos son encomendadas. Cuando te conviertes en tu propio jefe sales a campo abierto, y al principio tú tienes que hacerlo todo. De esta manera aprenderás a hacer cosas que ni siquiera creías que eras capaz.
Y es que el conocimiento en áreas diferentes te enriquecerá como profesional, como la contabilidad y las finanzas. Al principio seguro que se hace un poco cuesta arriba, pero cuando domines la situación te convertirás en un trabajador muy pero que muy valioso. Y seguro que te sientes muy orgulloso de ti mismo.
Tú tienes el control
Es como los cuentos de “elige tu propia aventura”, solo que aquí el protagonista eres tú y el cuento tu negocio. Las decisiones serán solo tuyas, y ellas serán las que te acerquen a tus metas.
Aquí nadie juzgará tus ideas, nadie fiscalizará la elección que tomes, porque dependerás solo de tus capacidades y tu intuición. Y aunque al principio pueda resultar un poco aterrador, la libertad y satisfacción que da sentirte dueño de tu negocio compensa cualquier miedo. Además, no te preocupes, de los errores siempre se puede sacar un aprendizaje positivo.
Tú te conviertes en el factor diferencial del negocio, por lo tanto, los éxitos serán solo tuyos. Contigo al mando, todos los esfuerzos para sacar adelante el trabajo de la mejor manera no se perderán entre burocracia y cadenas de mando.
Tus ganancias son tu trabajo
Cuando tienes un contrato de trabajo no importa que este mes la empresa haya facturado diez veces más por tus tareas. Tú cobrarás lo mismo a fin de mes. Es el precio de la seguridad. Por eso, si eres un buen profesional autónomo el techo de ingresos será el que tu trabajo pueda generar, ni más ni menos.
Además, siendo tu propio jefe eliminarás un intermediario, y tu precio por hora se reducirá, lo que te hará más competitivo en el mercado. También tendrás la libertad de trabajar en proyectos o para clientes que dentro de una estructura no podrías hacerlo, ya que sería incompatible con tus funciones.
No tendrás que aguantar un jefe
Es la ventaja más obvia de todas, pero no debemos pasarla por alto. Ahí fuera hay muy buenos jefes, gente capaz de generar dinámicas de equipo que hagan crecer a sus empleados. Pero por desgracia, y aunque la tendencia está cambiando, no es la nota general.
Muchas veces vivimos encorsetados por estructuras laborales que solo premian el servilismo y la fidelidad. Se castiga al que propone diferente, al que aporta nuevas soluciones a viejos problemas. Por desgracia hay mucho jefe tóxico suelto.
Pero ahora tú serás tu propio jefe, así que no te conviertas en eso que odiabas. Sé indulgente contigo mismo, respétate y no acabes explotándote como trabajador. Ahora tú tienes que cuidar de ti mismo.
Hasta aquí nuestra lista con todas las ventajas de ser tu propio jefe. No está nada mal, ¿no crees? En todo caso, recuerda que cuando eres tu propio jefe tu cuerpo es la única fuerza de trabajo. Por eso, cuando deja de funcionar, tu capacidad económica se reduce drásticamente. Es interesante que puedas complementar tus ingresos con una ayuda en caso de no poder trabajar. En Previsión Mallorquina, como expertos en autónomos, te recomendamos nuestro seguro de baja laboral.
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