A lo largo de tu trayectoria empresarial como autónomo, cuando tu negocio ha conseguido crecer y tu empresa se ha desarrollado, puede ser que te replantees el cambio de tu forma jurídica y pasar a crear una Sociedad Limitada.
Este planteamiento del cambio suele darse cuando tu cifra de facturación anual ha aumentado y los impuestos a pagar alcanzan cantidades importantes. Debes pensar si llegado a este punto te conviene seguir tributando como autónomo o si es más rentable dar este paso.
Este cambio implica entre otras, el traspaso de los activos con los que cuentas para la actividad que hasta este momento llevabas como persona física.
Si ya has decidido pasarte a una Sociedad Limitada y hacer el traspaso de los activos, ¡sigue leyendo! En este artículo exploraremos los aspectos clave de este asunto, las ventajas que tiene y cómo hacer el traspaso de los activos de autónomo a S.L.
Ventajas de pasar de autónomo a S.L.
A la hora de plantearse crear un negocio muchas veces nos preguntamos que es más conveniente ¿autónomo o Sociedad Limitada? En un inicio puede resultar más conveniente la primera opción (ser autónomo), por la rapidez de los trámites y por el menor desembolso económico.
Pero en el caso en que tu empresa ha crecido y se ha desarrollado, puedes llegar a considerar abrir otro camino y crear una Sociedad por los múltiples beneficios fiscales que ofrece esta forma jurídica.
Constitución de la empresa
En primer lugar, al constituir la empresa con una Sociedad Limitada S.L., tendrás la posibilidad de poder colaborar con otros socios, pero si prefieres ser solo tú, también existe la posibilidad de ser una Sociedad unipersonal. En el caso de los autónomos no es posible constituirla con otros socios.
Protección del patrimonio personal
Otra ventaja de ser S.L es en el caso de insolvencia. Para la Sociedad Limitada, la empresa hará frente a las deudas y no se responderá con el patrimonio de la persona, sino solo con el capital aportado por los socios. Lo que ofrece una gran protección a tu patrimonio personal.
Por el contrario, los autónomos, sí tendrán que responder en supuesto de insolvencia con sus bienes personales.
Obligaciones fiscales
A partir de cierto nivel de beneficios, los impuestos pueden ser menores en una Sociedad Limitada. Para los autónomos el IRPF puede variar del 19 % al 47,5%, en función de los ingresos que se obtengan. En el caso de las sociedades siempre se tributará con el impuesto de sociedades, un porcentaje entre un 23% y un 25%, por lo que, si tus ingresos son elevados, hacer el cambio a S.L. puede ser muy ventajoso. No obstante, debemos tener en cuenta que si esos mismos ingresos pasan a ser beneficio personal y no patrimonio de la Sociedad, tendrás que tributarlo por IRPF.
Por otro lado, existen otras diferencias como la base de cotización mínima, que es más elevada para los autónomos societarios, o la dilación de los trámites con el Registro Mercantil.
Mejor imagen
Cara a terceros, las Sociedades Limitadas tienen mejor imagen. Esto puede ser beneficioso si planteas trabajar con grandes empresas o necesitas acceder a un préstamo para el desarrollo de tu actividad.
¿Cómo hacer el traspaso de activos?
Si ya has tomado la decisión del cambio y necesitas hacer el traspaso de los activos de autónomo a la nueva Sociedad Limitada, para este proceso cuentas con tres opciones: la compraventa de los activos, mediante arrendamiento o elegir la aportación no dineraria para el traspaso.
Traspaso de activos a través de compraventa
En esta primera opción, se adquiere la titularidad de la empresa a través de una contraprestación. Para ello debemos distinguir entre las existencias e inmobilizado por las siguientes razones:
- Para los socios, la venta de existencias son un rendimiento de actividades económicas. Por otro lado, la venta del inmovilizado implica una ganancia o pérdida patrimonial, en función del precio de adquisición y el valor actual.
- En el caso de la Sociedad, la venta de existencias es un gasto deducible. Y la venta del inmovilizado se refleja como un activo deducible vía amortizaciones.
- Si se trata de la compraventa de ambas (existencias e inmovilizado), estará sujeto y no exento del IVA, con el porcentaje correspondiente. En caso de que sea una venta de segunda entrega, en este caso sí que estará exenta del impuesto IVA.
Para poder realizar el traspaso de compraventa de activos de autónomo a S.L, es fundamental que la sociedad cuente con la capacidad de liquidez para poder hacer frente al pago del traspaso, es decir, su capital mínimo.
Traspaso de los activos a través de un arrendamiento
En segundo lugar, tenemos la opción mediante arrendamiento. Este caso se da cuando el titular no pretende desprenderse de los bienes de su negocio, sino que formalizan un contrato de alquiler y el pago de la una renta.
No obstante, el socio tiene por obligación darse de alta en Hacienda para emitir la factura con IVA correspondiente.
En el caso de existencias o mercaderías no se permite la opción de alquiler, solo será posible si traspaso a través de venta.
Aportación no dineraria en el traspaso de activos
Por último, puedes elegir el traspaso de activos mediante aportación no dineraria.
El traspaso consiste en realizar el pago de la empresa mediante activos, a cambio de participaciones de capital por el mismo valor que el precio de mercado de las existencias, sin aportar dinero en efectivo.
Eso sí, debemos separar los activos de la unidad conjunta del negocio, ya que el activo se traspasa de forma aislada.
Frente al traspaso mediante compraventa o arrendamiento, la aportación no dineraria presenta las siguientes ventajas:
- Estar exento del pago de Impuesto sobre Operaciones Societarias en la constitución y ampliación del capital.
- Mejor imagen frente a las entidades bancarias.
Para poder traspasar a tus empleados contratados como autónomo y mantener todos los derechos y obligaciones se realiza el cambio a través de una subrogación empresarial.
Ambas formas jurídicas, autónomo o Sociedad Limitada, tienen sus ventajas e inconvenientes, pero si te encuentras en esta situación de decisión, y tienes en cuenta toda esta información, solo queda reflexionar en qué punto se encuentra tu actividad para valorar si realizar el traspaso de autónomo a Sociedad Limitada puede llegar a ser beneficioso para tu empresa.
Dar el salto hacia una Sociedad Limitada supone una serie de pasos importante que deben abordarse con diligencia e implica una correcta planificación y ejecución de la transición de los activos. Eligiendo la estructura de la Sociedad Limitada aprovechando al máximo todas sus ventajas puede ser el camino para un crecimiento sostenible de tu actividad y una gestión empresarial efectiva.