En enero de 2023, el Consejo de Ministros del Gobierno aprobó un nuevo sistema de cotización de los autónomos basado en sus ingresos netos, lo que supone un cambio significativo en el ámbito del trabajo por cuenta propia. Esta legislación transformadora se desarrollará gradualmente a lo largo de tres años, de 2023 a 2025. Durante este periodo, supondrá una reducción de las cotizaciones para los autónomos con ingresos más bajos, ofreciéndoles un respiro financiero. Al mismo tiempo, tendrá un impacto más pronunciado en los autónomos con mayores ingresos, garantizando un enfoque más equitativo de las cotizaciones en todo el ámbito de autónomos. Este artículo se adentra en los entresijos de este sistema en evolución, proporcionando ideas y orientación a los autónomos que se enfrentan a estos cambios y que desean tomar decisiones informadas sobre su planificación financiera.
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¿En qué consiste el sistema de cotización para autónomos? ¿Y qué repercusión está teniendo?
Desde este 2023 como ya comentamos en este artículo MEI 2023: ¿en qué consiste este nuevo impuesto?, las cotizaciones de los autónomos a la Seguridad Social se han reestructurado y ahora se calculan sobre la base de una estimación de sus ingresos reales. Esta reforma ha tenido muchas repercusiones y no han sido todas buenas, suponen un reto financiero para algunos y un alivio para otros dentro del colectivo de autónomos. La ley de este año ha provocado un descontento generalizado entre los más de 3,3 millones de trabajadores autónomos que hay en España. Tanto es así que, tal y como revela el primer Informe sobre la Declaración de la Renta y la Política Fiscal Española realizado por una plataforma online que agiliza la declaración de la renta de autónomos y particulares, la mitad de la población autónoma española se plantea renunciar a su condición de autónomo debido a esta ley, buscando otras vías alternativas para sus actividades profesionales.
Además, siguiendo los datos del mismo estudio, el 52% de ellos creen que las cotizaciones deberían basarse en los ingresos en lugar de ser fijas, mientras que el 40% percibe las cotizaciones mensuales como excesivamente gravosas, a pesar de la estructura progresiva del sistema. Estos sentimientos surgen en un contexto de incertidumbres en torno a la nueva legislación.
¿Cómo se calcula los rendimientos netos para saber que tramo te corresponde?
Las nuevas cotizaciones aprobadas, se determinarán en función de los ingresos netos mensuales de los trabajadores autónomos de la siguiente manera: partiendo de los beneficios generados por sus actividades empresariales (beneficio anual: base imponible de las facturas menos los gastos deducibles), habrá que sumar los pagos realizados a la Seguridad Social. De este total, se restará una deducción del 7% por gastos de difícil justificación. La cifra resultante se dividirá entre 12, con lo que se obtendrán los ingresos netos mensuales sobre los que se aplicará la escala de cotización actualizada.
Ejemplo:
Consideremos el caso de un trabajador por cuenta propia cuyos ingresos medios ascienden a 900€ y cuyos gastos relacionados con el negocio ascienden a 185€. Esto da como resultado unos ingresos netos de 715€, calculados restando los gastos de los ingresos. De esta suma puede aplicarse una deducción del 7 %, equivalente a 50,05€. Por consiguiente, los ingresos netos finales ascienden a 664,95€ (715 – 50,05). En consecuencia, el trabajador autónomo estaría sujeto a una cotización mensual de 230€, lo que entra en el tramo inicial para ingresos iguales o inferiores a 670€.
¿Cuánto pagarán los autónomos?
Como ya comentamos antes los autónomos cotizarán a la Seguridad Social en función de sus ingresos reales, optando por uno de los 15 tramos de ingresos netos, cada uno de los cuales corresponde a un importe de cotización mensual específico. Además, tendrán la flexibilidad de ajustar el tramo elegido hasta seis veces al año, cada dos meses, en función de las expectativas de evolución de su negocio, ya se trate de un aumento o de una disminución.
La Ley de Presupuestos Generales del Estado definirá una escala amplia y otra reducida de bases de cotización, que se organizarán en tramos sucesivos en función de los ingresos netos mensuales. Cada tramo tendrá unos niveles máximos y mínimos de cotización mensual específicos. Puede acceder a la tabla correspondiente a los próximos tres años para determinar sus cotizaciones, en la cotización basada de los rendimientos obtenidos.
Las claves del nuevo sistema de cotización
Una vez comprendido este actual sistema y su periodo de aplicación, es fundamental destacar varios aspectos fundamentales e innovaciones que introduce para los autónomos.
Tarifa plana revisada de 80€
Con el nuevo sistema, la tarifa plana para autónomos pasará a ser una cuota mensual fija de 80€ durante los 12 primeros meses de actividad por cuenta propia, con independencia de los ingresos de la persona. Posteriormente, durante los 12 meses siguientes, los autónomos seguirán pagando esta cuota mensual de 80 euros, siempre que sus ingresos netos se mantengan por debajo del umbral del salario mínimo. Con el tiempo, pasarán al nuevo sistema de cotización, que clasifica las cotizaciones en función de sus ingresos reales.
Medidas de apoyo
Establece una prestación del 50% de la base reguladora, que puede compatibilizarse con otra fuente de ingresos. Puedes percibir esta prestación durante un periodo que oscila entre 4 meses y 2 años sin necesidad de suspender tu afiliación al RETA ni cerrar tu negocio. Para tener derecho a esta prestación, debe producirse una reducción del 75% de sus ingresos o ventas si no tiene empleados. En el caso de tener empleados a tu cargo, esta condición debe cumplirse durante 2 trimestres, con ingresos que no superen el salario mínimo interprofesional, y con una reducción de jornada o suspensión de contratos que afecte al 60% de la plantilla.
Deducción de autónomos
El nuevo sistema introduce una deducción genérica de gastos del 7% para los empresarios individuales y del 3% para los autónomos que operan como parte de una empresa.
En conclusión, a medida que estas modificaciones vayan tomando forma, es evidente que la comunidad de autónomos experimentará tantos retos como oportunidades. El cambio hacia una estructura de cotizaciones más flexible, deducciones y un enfoque escalonado basado en los ingresos reales pretende ofrecer un sistema más justo y adaptable. Sin embargo, también conlleva complejidad y la necesidad de que los autónomos se mantengan informados y proactivos en la gestión de sus cotizaciones. ¡No dudes en contactar con nosotros!
