Gestionar los gastos derivados de la vivienda no es una tarea fácil, pero hoy te traemos una buena noticia al respecto: existen varias opciones de deducción de estos pagos si eres autónomo. En este artículo queremos ayudarte a saber cuáles puedes reclamar, cómo hacerlo y cuáles son las ventajas de ello. Te adelantamos que, aunque hay muchas variables que los trabajadores por cuenta propia deben tener en cuenta, el proceso de reclamación puede ser sencillo y rentable si se hace bien.
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Deducciones para autónomos que trabajan desde casa
Si eres un autónomo dado de alta en régimen de estimación directa del IRPF y trabajas desde tu propio domicilio, podrás desgravar todos los gastos que estén directamente relacionados con tu actividad económica. Eso sí, para que puedan deducirse deberán estar correctamente justificados en el libro de gastos e inversiones, mediante facturas emitidas a tu nombre.
Vivienda propia dónde se realiza la actividad económica
Si vas a trabajar desde tu casa, cuando te des de alta en Hacienda es importante que notifiques cuál es el porcentaje de tu vivienda que vas a destinar a tu negocio. Por tanto, deberás aportar en el apartado 6.B. del Modelo 036 y Modelo 037, la dirección de la vivienda y la cantidad de metros cuadrados utilizados para este fin.
De esta manera, si la vivienda está a tu nombre (si eres inquilino, no vale), se podrán desgravar proporcionalmente los gastos de luz y agua, las reformas, la comunidad o los intereses de la hipoteca, además de la parte proporcional del IBI.
Vivienda de alquiler dónde se realiza la actividad económica
Si vives en una casa alquilada, es fundamental que el contrato de arrendamiento este a tu nombre y conste el permiso para realizar la actividad económica dentro de la vivienda, la factura y el IVA de la parte destinada al negocio. Así, podrás deducir tanto los gastos (agua, luz, internet y comunidad si la pagas tu) como el IVA del inmueble; es importante tener en cuenta que podrás deducir solo hasta un 30% del alquiler.
Eso sí, ya sea en vivienda propia o se trate de un alquiler, debe ser tu vivienda habitual para cumplir los requisitos.
¿Qué debo presentar para deducir los gastos de alquiler?
Para que puedas deducir la parcela del alquiler correspondiente a tu negocio deberás presentar trimestralmente el Modelo 115 junto al Modelo 303. Con el primero declararás las retenciones aplicadas al alquiler de tu vivienda. El segundo, por su lado, está relacionado con la liquidación del IVA fraccionado.
Además, anualmente tendrás que presentar de forma telemática el Modelo 180 y el Modelo 390.
¿Cómo funciona la deducción proporcional?
Todos los desgraves que hemos indicado con anterioridad solo se podrán hacer de forma proporcional, de acuerdo con el porcentaje de la vivienda indicado para la actividad comercial. O sea, si has declarado en Hacienda que vas a destinar el 15% de la vivienda a tu negocio, podrás deducir el 15% de los gastos citados anteriormente (sin IVA).
¿Qué pasa si vendo la vivienda?
En el caso de que vendas tu vivienda habitual, podrás acceder a las exenciones fiscales del tributo de ganancias patrimoniales en el IRPF, pero si una parte de esta vivienda está destinada a tu negocio, perderás la exención de ese porcentaje.
¿Existen otros gastos que pueden desgravar los autónomos?
Además de los gastos de vivienda, los autónomos también pueden deducir otros costes derivados de su actividad económica, tales como los seguros, las formaciones y los sueldos de empleados. Si quieres conocer todas las cosas que se puede desgravar un autónomo, te recomendamos la lectura de nuestro artículo.
