Entrevista a Javier García Tirado: presidente del Colegio de Médicos de Zaragoza
Contents
- 1 Hace apenas 3 meses que tomó posesión del cargo de presidente del Colegio de Médicos de Zaragoza ¿qué balance hace?
- 2 ¿Cuáles son los planes a medio y largo plazo para el Colegio de Médicos de Zaragoza?
- 3 Tras casi dos años desde que comenzó la pandemia ¿cómo ve la situación sanitaria actualmente?
- 4 ¿Qué impacto ha tenido en los profesionales del sector sanitario?
- 5 Ante la complicada situación que seguimos viviendo ¿cómo ve el futuro de los médicos en España? ¿Hacia dónde se encamina?
- 6 ¿Cómo ve de importante / necesario contar con un seguro de baja laboral?
Hace apenas 3 meses que tomó posesión del cargo de presidente del Colegio de Médicos de Zaragoza ¿qué balance hace?
Desde el punto de vista del compromiso y la implicación de todos y cada uno de los componentes de la Junta, así como del personal del Colegio, tremendamente positivo. Estamos trabajando con mucha ilusión, dedicando parte del esfuerzo a continuar con el funcionamiento ya establecido de los distintos ámbitos en los que se desenvuelve la vida colegial, pero también una buena parte de dedicación a los procesos de mejora que deseamos acometer para optimizar el funcionamiento del Colegio y de los servicios que presta a la colegiación y a la sociedad.
En cuanto al contexto, el momento que estamos viviendo continúa siendo una fuente de preocupación y dificultades que del mismo modo estamos afrontando con determinación.
¿Cuáles son los planes a medio y largo plazo para el Colegio de Médicos de Zaragoza?
A medio plazo pasa por ese fortalecimiento del Colegio como organización eficiente, orientada al servicio de la colegiación y de la sociedad. Para ello, además del necesario proceso de transformación digital, potenciaremos el sólido programa de formación continuada con el que ya cuenta el Colegio, así como nuestro apoyo firme a la defensa de los intereses profesionales de los colegiados en todos los ámbitos del ejercicio de la Medicina, la colaboración con las sociedades científicas, con las entidades y asociaciones ciudadanas en defensa de los intereses de los pacientes, y estrechando la colaboración con los colegios hermanos de Teruel y Huesca a través del Consejo Autonómico.
A largo plazo retomaremos el proyecto ya iniciado de reforma integral de la sede central del Colegio, paralizado en este momento por la necesidad coyuntural de priorizar otras líneas estratégicas.
Tras casi dos años desde que comenzó la pandemia ¿cómo ve la situación sanitaria actualmente?
Ciertamente resquebrajada. La situación estructural previa era preocupante dadas las listas de espera quirúrgicas, las demoras para consultas especializadas o procedimiento diagnósticos a nivel hospitalario, y ya en los últimos tiempos los signos evidentes de insuficiencia de la atención primaria. En este estado de las cosas, la avalancha coyuntural producida por la pandemia con una alta exigencia de dedicación de recursos a su contención y una interferencia paralizante en muchos momentos sobre la atención de todo tipo a la patología no-COVID, ha generado una convulsión letal sobre el sistema sanitario cuyos efectos todavía creo que no alcanzamos a percibir en su dimensión real, pero que me temo que son demoledores.
¿Qué impacto ha tenido en los profesionales del sector sanitario?
Del mismo modo que sobre el sistema sanitario, el ejercicio de la profesión se encontraba en una situación crítica, demandando mejoras sustanciales en las condiciones laborales y a nivel retributivo. Llegada la pandemia, la respuesta ha sido en todo momento de entrega abnegada en el trabajo; sin embargo el hecho de la sobrecarga laboral y emocional extenuante, con falta o limitación de recursos, sin ningún tipo de reconocimiento efectivo y en muchos momentos incluso de cuestionamiento de la labor desarrollada, y con la insatisfacción para los propios profesionales en muchos casos por los resultados obtenidos (como la percepción de la labor desarrollada por la primaria, o la mortalidad hospitalaria o en las residencias), ha desencadenado un sentimiento hondo de estrés y frustración, como demuestran diversos estudios en este sentido.
Regenerar el ánimo y el compromiso inquebrantable de los profesionales va a suponer un reto muy importante para los responsables sanitarios, políticos y gestores, porque más allá de mejoras retributivas que tampoco parece que se vayan a producir, las mejoras en las condiciones laborales, el reconocimiento profesional y el respeto por la labor desarrollada se hacen imprescindibles, aspectos estos últimos que deben emanar también de la sociedad misma.
Ante la complicada situación que seguimos viviendo ¿cómo ve el futuro de los médicos en España? ¿Hacia dónde se encamina?
El futuro es ciertamente sombrío, lo vivimos con preocupación honda, y algo que me parece más inquietante, creo también que con desesperanza; en el sistema sanitario no se perciben proyectos y planteamientos sólidos y realistas, bien planificados y con la adecuada financiación requerida. Creo que continuaremos en una deriva animada por la inercia, que difícilmente garantizará la sostenibilidad del sistema en cuanto a la cobertura del volumen de la demanda de atención médica, y que debería acompañarse de la satisfacción de unos estándares de calidad. Esto hará que el ejercicio de la profesión pueda verse seriamente afectado en cuanto al número de profesionales disponibles y su compromiso con el sistema sanitario en cualquiera de sus ámbitos, no solo el público.
¿Cómo ve de importante / necesario contar con un seguro de baja laboral?
Actualmente, dada la situación de inflación progresiva que vivimos, con un nivel de gasto habitualmente alto en las familias, y las retribuciones inadecuadamente bajas que se perciben sometidas en la práctica a una congelación interanual, considero que se trata de una opción altamente recomendable; en algunos casos incluso podría resultar necesaria.