En el ámbito empresarial, existen distintas formas en las que puedes llevar a cabo las actividades comerciales. Dos de las estructuras más comunes en España son los trabajadores autónomos y las Sociedades Limitadas. Cada una de las modalidades presentan distintas características que se adaptan a las necesidades y objetivos que buscas.
Tanto los trabajadores autónomos como las Sociedades Limitadas tienen ventajas e inconvenientes que influyen en aspectos que comentaremos. Analizaremos a continuación las diferencias clave para ayudarte a tomar la decisión más acertada.
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¿Qué diferencia hay entre un autónomo y una SL?
La elección entre trabajar como autónomo o establecer una Sociedad Limitada es una decisión crucial. Un autónomo tiene en realidad una empresa. De hecho, puede contratar trabajadores, estamos acostumbrados a hablar de autónomos para referirnos al empresario individual y de empresa para hacer referencia a un negocio formado por una sociedad. Seguidamente vamos a comentar varias diferencias que existen entre ellos.
Persona física o persona jurídica
Una de las grandes diferencias que existen es que un autónomo es una persona física y una empresa es una persona jurídica.
Un autónomo es un empresario individual que realiza de forma habitual, personal, directa, por cuenta propia y fuera de ámbito de dirección y organización de otra persona, una actividad económica o profesional a título lucrativo, con o sin trabajadores por cuenta ajena a su cargo, como bien define el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Por otro lado, una empresa es una persona jurídica. Se formará siempre bajo un tipo de sociedad, en este caso una sociedad limitada, pero existen otras.
Capital mínimo
En la actividad como autónomo no es necesario que aportes un capital mínimo a la empresa, con el alta en Hacienda y en Seguridad Social ya es suficiente.
Para crear una Sociedad Limitada necesitas un capital mínimo de 3.000€, es decir, te obligan a tener un patrimonio inicial. Este dinero se ingresa en la cuenta bancaria de la sociedad y puedes usarlo para el desarrollo de la actividad: compra de bienes, inversiones, etc. También puedes crear una sociedad anónima, pero la cantidad de dinero que necesitas será mucho más alta, un mínimo de 60.000€.
Impuestos
En los dos casos, ya sea por darse de alta como autónomo o bien constituir una empresa, debes presentar el impuesto del IVA. Si eres autónomo a parte del IVA debes presentar el impuesto del IRPF, ya que es un impuesto que grava las rentas de las personas físicas. Debes de tener en cuenta que este impuesto es progresivo a medida que más facturas, la cuota de tributación también aumentará.
Por lo contrario, las empresas (Sociedades) están en obligatorio cumplimiento de presentar el Impuesto de Sociedades. Con el impuesto de Sociedades el tope máximo de tributación estará en el 25%. Aunque la empresa no este activa se exige que se presente igualmente.
Normalmente se empieza un proyecto siendo autónomo, ya que durante los primeros años la facturación será baja de modo que el impuesto a pagar con IRPF podría ser menos que con el Impuesto de Sociedades, ya que podrías no llegar al 25% que se exige en el Impuesto de Sociedades.
Tu negocio gracias a tu esfuerzo puede crecer, y nuestra recomendación es que pienses en dar el salto hacia una Sociedad, ya que puede llegar el momento de que te compense tributar menos, ya que el tope está en esta modalidad en el 25%, de lo contrario la tributación aumentaría si crece tu facturación.
Desde el 1 de enero de 2023 y con carácter indefinido, el Impuesto de Sociedades se ha modificado, si tienes una sociedad que haya facturada menos de un millón en el año anterior tendrás un tipo reducido del 23% en lugar general del 25%.
Si quieres saber más sobre cuando deberías pasar de un autónomo, a Sociedad Limitado, sus ventajas e inconvenientes te recomendamos que visites este artículo. ¿Te compensa pasar de autónomo a Sociedad Limitada?.
Coste y cómo darse de alta
El coste de darse de alta si eres autónomo es gratuito, siempre y cuando lo gestiones tú mismo, también te pueden ayudar las respectivas Administraciones Públicas.
Para darte de alta si quieres ser autónomo, necesitas rellenar el Modelo 036 y 037 en la Agencia Tributaria, así como el Modelo de alta en el RETA con la Seguridad Social. Si necesitas saber exactamente todos los pasos para llegar a ser autónomo, te aconsejamos que eches un vistazo en Cómo darse de alta como autónomo en España 2023.
En cambio, si estás pensando en constituir una sociedad puede rondar los 400€, ya que tienes que pagar los honorarios del notario y abogados, así como la inscripción en el Registro Mercantil.
Obligaciones contables
Las obligaciones contables de un autónomo son mucho más sencillas y concretas que las de una Sociedad Limitada. Tienes que presentar los impuestos como comentamos antes, IVA e IRPF y unos libros de registro. Concretamente estos:
- Un libro de registro de facturas emitidas
- Un libro de registro de facturas recibidas y gastos
- Un libro de bienes de inversión
- Un libro de registro de operaciones intracomunitarias
Si estás ante una Sociedad Limitada la contabilidad es más estricta, ya que aparte de los impuestos y libros, debes hacer un Libro Diario de cuentas anuales, que se compone de balance, memoria y cuenta de pérdidas y ganancias.
Responsabilidad
Ante los problemas y deudas, si eres autónomo tendrás que asumir las deudas con tu propio patrimonio personal, es decir, se responderá de manera ilimitada.
En cambio, si tienes una Sociedad Limitada como su nombre indica, las deudas serán limitadas. Solo tendrías que asumir el capital que hayas aportado a la empresa, como pueden ser los 3.000€ de capital mínimo para su constitución.
Imagen positiva y crecimiento
Como autónomo estás bastante limitado por su forma jurídica a diferencia de una sociedad, no podrías acceder a fuentes de financiación externas como lo puede hacer una sociedad.
Una sociedad genera más seguridad que siendo autónomo a la hora de captar clientes, ya que por lo general refleja una capacidad económica mayor, seguridad en las transacciones, capacidad de hacer operaciones más complicados, entre otras.
En definitiva, no existe la figura perfecta para empezar un proyecto, tanto ser autónomo como crear una sociedad brinda sus ventajas y desventajas. Todo depende de lo que tu necesites y del tipo de negocio que quieras emprender.
Como comenté en uno de los aspectos anteriores, tienes que tener en cuenta qué te beneficiará más al empezar esta aventura. Una de las opciones sería empezar siendo autónomo y cuando ya tengas una facturación bastante positiva, cambiar la forma jurídica a sociedad limitada. ¡Esta es una forma de comenzar! ¡No dudes en contactar con nosotros, para cualquier cuestión!