Cómo ser autónomo en España y trabajar para una empresa extranjera

Ser autónomo y trabajar para una empresa extranjera puede ser una gran opción para aquellos que deseen seguir trabajando en España, sin tener que mudarse. Si este es tu caso, la buena noticia es que hay muchas posibilidades de conseguir un empleo de este tipo, siempre y cuando cumplas con los requisitos necesarios. En este artículo te explicamos cómo puedes ser autónomo en España y trabajar para una empresa extranjera, tanto si eres residente como si no.  

Vivo en España y trabajo para una empresa extranjera: ¿dónde debo tributar? 

Es muy probable que hayas percibido el aumento de ofertas en las plataformas de búsqueda de empleo como LinkedIn, para freelancers y autónomos en todas las partes del mundo. Muchas de estas vacantes son muy atractivas, ya sea por el sueldo o por las oportunidades de aprendizaje, pero la duda es: ¿cómo funcionan los impuestos en estos casos? 

Partiendo de la base de que cumples todos los requisitos necesarios para ser considerado residente fiscal en España y teletrabajas para una empresa fuera de tu país de residencia, será considerado que trabajas en territorio español. Es decir, no importando si la labor se realiza para una empresa de Alemania, de Belice o de cualquier otro sitio del mundo, tributarás en España. Sin embargo, en el caso de que tengas que desplazarte por un cierto periodo de tiempo, estarás exento de este impuesto. Siempre y cuando no superes los 60.100 euros anuales, la empresa en cuestión no tenga sede en España y el territorio en el que se realice el trabajo aplique la tributación de forma idéntica o análoga a España.  

Si eres extranjero, la situación será la misma. La única diferencia es que, si no eres autónomo aún, tendrás que cumplir ciertos requisitos para obtener el permiso de residencia y trabajo necesarios. Esto significa que primero deberás obtener un permiso de residencia temporal o un permiso de residencia de larga duración y una vez lo tengas, obtener un permiso de trabajo por cuenta propia. Para ello, deberás presentar una serie de documentos, como un certificado de antecedentes penales, un certificado sanitario, un proyecto de establecimiento o actividad y las autorizaciones o licencias necesarias. Si quieres conocer todos los detalles, en este artículo te contamos cómo ser autónomo en España si eres extranjero.  

Vivo en el extranjero y trabajo para una empresa en España: ¿dónde debo tributar? 

Aun siendo en el caso inverso, se solucionará de la misma manera: vas a tributar en aquel país en el que tienes establecida la residencia fiscal. O sea, si prestas servicios para una empresa española, pero vives y tienes residencia fiscal en Italia, vas a tributar allí; si tu residencia fiscal está en España, tributarás en España.  

Para las dos situaciones es importante recordar que España tiene actualmente 103 convenios de doble imposición. Es decir, en el caso de que el país en el que vives o en el que vas a desarrollar la actividad tenga el mismo tratado, tendrás que tributar en España por las rentas obtenidas, independientemente si ya has tributado también en el otro país.  

¿Dónde tributan los nómadas digitales? 

Vale, ahora que ya tienes claro cómo funciona la tributación si vives en un país y trabajas en otro, llega el momento de preguntarse: ¿qué pasa en el caso de que seas un nómada digital que cambia de país todo el rato?  

Es indispensable conocer cuáles son las obligaciones tributarias de cada país para tributar correctamente. En España, la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas establece tres criterios para determinar si un autónomo debe o no tributar en el país: que permanezca en territorio nacional más de 183 días durante el año natural, que tenga el centro de sus intereses económicos en el país, o que resida habitualmente en el país su cónyuge o hijos.  

En el caso de que el nómada digital cumpla alguno de estos requisitos, tendrá la obligación de tributar en España. Los impuestos a los que deberá hacer frente son la cuota de autónomos, el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).  

Ahora bien, si el autónomo se encuentra fuera del país más de 183 días, puede ser considerado como no residente fiscal en España, siempre y cuando cumpla la regla de los 183 días establecido en el otro país.  

Lo bueno es que hay países que ofrecen visas a nómadas digitales y no cobran impuestos a las personas sobre los ingresos fuera de sus países.  

Garantiza tu seguridad 

Si estás en España, independientemente de para quién estés prestando un servicio como autónomo, es recomendable que contrates un seguro de baja laboral para autónomos. Si lo tienes, aseguras el cobro de una cantidad diaria en caso de no poder trabajar por una incapacidad temporal. Además, el seguro también ofrece beneficios fiscales, lo que significa que podrás deducir una parte de los pagos de tus impuestos. 

Si tienes cualquier duda, ¡ponte en contacto con nosotros!  

Estaremos encantados en ayudarte.